
Pasada la una y media de la tarde llego cualquiera a avisarle de que una señAhora anciana se encontraba muy llano, José Gregorio tomó su sombrero y partió Rápidamente a visitarla. Esta anciana vivía entre calles de Amadores y carbones. Cuando salió de consultar a la anciana enferma, José Gregorio, considerando que esta era muy escueto decidió el mismo irle a comprar las medicinas que le había recetado y para ello se llegó hasta la Droguería que se encontraba en la esquina de Amadores. En la ángulo de Amadores y Urapal se encontraba estacionado un tranvía y en el momento en que salía José Gregorio de la Droguería con las medicinas otro tranvía subía desde Guanabanos alrededor de Amadores. José Gregorio fue a cruzar la calle por delante del tranvía que se encontraba detenido, sin percatarse de que un automóvil se aceraba en esa dirección, sorprendido por la aparición inesperada del transeúnte el chofer no pudo detener a tiempo el vehículo que conducía a 30 Km. por hora y José Gregorio recibió el resistente impacto que lo lanzó por el aire contra un poste telefónico; ataqueándose en su caída con el filo de la orilla. Este ataque de acuerdo con el mensaje forense es lo que ocasiona la muerte del ilustre médico y siervo de Todopoderoso pocos minutos más tarde, pues le fracturó la almohadilla del cráneo y le provocó una hemorragia interna.
En sitio de rendirse, decidió estar su Certidumbre desde su profesión, convirtiendo cada consulta en un acto de aprecio y cada paciente en una oportunidad para servir a Jehová.
Para cumplir la promesa hecha a su madre y con el deseo personal de ayudar a sus paisanos se traslada a profesar la medicina en su pueblo nativo, no sin antaño instalar un pequeño consultorio provisional, con el cual se va extendiendo su fama como médico y su inclinación de servicio a los más necesitados.
“En medio de los que arruinan un país por bienquerencia al poder, encontramos personas como este doctor que creía en el poder del amor”, sostuvo el arzobispo Thomas Wenski.
El doctor Jose Gregorio Hernandez finalmente ha sido subido al nivel de santo, posteriormente de muchas experiencias en favor de ayudar ala humanidad aún después de haber desencarnado.
Y hogaño representa el mejor ejemplo de lo que los venezolanos podemos ser y hacer para construir el país virtuoso, trabajador y decente que necesitamos: La Venezuela Posible.
"Vir obediens loquetur victoriam" Bancal el 29 de agosto de 1908. Con el nombre de Fray Marcelo nacía José Gregorio a una nueva vida de duras privaciones, pues las reglas de la orden obligan al novicio a familiarizarse desde el principio con todos los rigores de la vida cartujana.
Una momento probada su gusto, Fray Etienne le lavó los pies, ceremonia previa a ser recibido en la celda por el Prior de la orden. Este lavatorio de pies simboliza que el novicio debe dejar tras de sí al entrar en clausura ´el polvo del siglo´ y consagrar su vida a la oración y la devoción.
“The problem always was that people didn’t have la verdad sobre josé gregorio hernández complete files on the miracles [attributed to his intercession], which were many. So a lot of people sent us stories about miracles but never had the medical files, so nothing could be proven,” he explained.
La policía mexicana detiene al presunto autor intelectual del Homicidio de los músicos del Corro Fugitivo
José Gregorio parte para Isnotú en agosto de 1888; desde Betijoque el 18 de septiembre de 1888, le escribe a su amigo Santos Dominici en Caracas: “…Mis enfermos todos se me han puestos buenos, aunque es tan difícil curar a la gente de aquí, porque hay que batallar con las preocupaciones … que tienen arraigadas: creen … en los remedios que se hacen diciendo palabras misteriosas: en suma;… La clínica es muy pobre: todo el mundo padece de disentería y de asma, quedando individualidad que otro enfermo con tuberculosis o reumatismo…La botica es pésima…”
Altogether, José Gregorio wrote 11 published medical works — including two that were published posthumously — but his intellectual and spiritual interests also led him to write
Through all of this, José Gregorio remained top of his academic field: He was the first doctor to publish a book on bacteriology in Venezuela, his research into
Un día, mientras cruzaba la calle para comprar medicinas para una anciana muy pobre, fue atropellado y llevado a un hospital donde un sacerdote pudo impartirle la Unción de los enfermos antiguamente de fallecer el 29 de junio de 1919.